La música que sonó en la Semana Santa de Sevilla 2015
En este balance de lo acaecido en la
Semana Santa de Sevilla 2015
a nivel de la música que se interpretó en ella se debe valor en primer
lugar la diversidad música como el principal activo de los
acompañamientos musicales. Este crisol musical hace que se puedan sentir
junto a las devociones hispalenses a colectivos musicales de
cornetas
y tambores, agrupaciones musicales, banda música de plantilla completa,
formaciones de música vocal, capillas musicales y banda a caballo.
Estos tres últimos estilos, claramente más minoritarios, deben ser
cuidados convenientemente por las hermandades ya que en ellos está el
legado de una tradición musical que debería perderse y que hace de la
diversidad un activo. El nivel de los colectivos musicales es, en
general, encomiable, algo que no sucede en cuando a los repertorios
donde en muchos casos parece perderse el norte, sobre todo en
agrupaciones musicales y cornetas y tambores, por este orden.
En el estilo más utilizado, el de
“cornetas y tambores”, las bandas del
Santísimo Cristo de las Tres Caídas de la hermandad de la Esperanza de Triana y Nuestra Señora de la Victoria de Las Cigarreras son las que siguen siendo la referencia y las más utilizadas por las cofradías de la ciudad en su Semana Mayor.
Presentación al Pueblo de Dos Hermanas, Nuestra Señora del Sol y San Juan Evangelista son otros tres colectivos que ha estado a muy alto nivel. Tanto
Centuria Macarena como
Esencia
demuestran que se pueden compaginar calidad con el clasicismo en la
instrumentación de este estilo, ya que ellas, al igual que la juvenil de
la propia Centuria, son las únicas que utilizan exclusivamente cornetas
y tambores en esta forma de sentir. El resto de los colectivos
musicales en este estilo tiene otra instrumentación mucho más variada,
semejante a las agrupaciones musicales, aunque con otra predisposición a
la ejecución de las piezas musicales, circunstancia que está
modificando sus nuevas composiciones, que en muchos casos no son
comprendidas por el público. Gustó también la banda del
Cristo de la Sangre de San Benito, que sigue creciendo.
Las marchas clásicas de
Escámez, Montoya o Zueco Ramos, como por ejemplo:
“Cristo del Amor”, “Virgen de la Paloma” , “Consolación y Lágrimas” o “Soledad de San Pablo”
, siguen siendo las más interpretadas, aunque se utilizan en lugares
menos emblemáticos dentro de los itinerarios de las respectivas
cofradías. Incluso las “clásicas” de los repertorios de cada formación
musical, como:
“Silencio Blanco”, “La Pasión”, “Amor de Madre”, “Y Tú Estrella”, “Bendición” o “Sangre”,
también están tomando estos derroteros. Son proporcionalmente las más
recientes composiciones las interpretadas, en muchos casos, en las
salidas, entradas o Campana, circunstancia que no es entendida por gran
cantidad de público. De las nuevas composiciones, podrían destacarse:
“Caridad”
de Manuel Alejandro González Cruz, “Llora la Esperanza” de Carlos
Puelles Cervantes, “De San Bernardo al cielo” de Abrahan Padilla, “El
Hijo de la Esperanza” de José M. Ortega o “Oculto” de Sergio Larrinaga. Acertado fue la adaptación Tres Caídas del
“Stabat Mater” de Kodaly y las recuperaciones históricas de Centuria, hasta ocho, y del Sol, con
“Oración de Amor” de Juan Manuel Fernández Carranza y “Nazareno de la O” de Pedro Pacheco.
De los estrenos en la Semana Santa de Sevilla, en este estilo, destacamos el buen sonido de la
banda de cornetas y tambores “Rosario y Victoria“, de la localidad sevillana de Brenes, que abrió el cortejo de La Estrella y la
banda de cornetas y tambores “Santa María de la Esperanza” del Proyecto Fraternitas del Polígono Sur
que hizo lo propio en La Paz a su vuelta desde la Catedral hasta la
Parroquia de San Sebastián (a la ida lleva su banda a caballo). También
fueron novedad la
juvenil de la Centuria en la Cruz de guía de San Roque y
Varón de los Dolores en Padre Pío.
En
“agrupaciones musicales” fue novedad en Santa Genoveva abriendo su cortejo la
Agrupación musical “Nuestra Señora del Juncal”, que demostró su crecimiento pese a su juventud y se estrenó en la Semana Santa de Sevilla la
Agrupación musical Veterana de Sevilla,
en la Cruz de guía de la Sagrada Lanzada en la jornada del Miércoles
Santo. Por uniformidad, número de componentes, repertorio y sonido hacía
recordar los sones más clásico de la “Guardia Civil”.
La calidad de las principales agrupaciones musicales que participan
en la Semana Santa de Sevilla se ha igualado mucho en los últimos años,
circunstancia reflejada en esta pasada Semana Mayor. De esta forma,
Redención, Virgen de los Reyes, Encarnación, Santa María Magdalena, Estrella de Dos Hermanas o Los Gitanos tienen un privilegiado lugar en este estilo autóctono de Sevilla.
Santa Cecilia sigue creciendo. Un nuevo colectivo en este estilo
“Nuestra Señora del Carmen”,
que cambió el pasado mes de enero era una banda de cornetas y tambores.
Los matices, repertorios, instrumentación y estilo dentro de esta forma
de sentir, singularizan a cada una de ellas. Muy parecido se presentó
el aspecto compositivo al de cornetas y tambores, aunque en este estilo
más marcado aún. Las marchas clásicas se interpretan en cualquier lugar
de los distintos recorridos, y nuevas composiciones estrenadas en los
últimos años en sitios de referencia. El público no entendió algunas
entradas en Campana o salidas y entradas, sobre todo las entradas a sus
templos.
En cuanto a las nuevas marchas se podrían destacar:
“La
condena de un Inocente” de Antonio Moreno Pozo, “He aquí tu hijo” de
Emilio Muñoz Serna, “Sevilla”, obra de Manuel J. Guerrero Marín,
“Orante” de Alejandro Blanco, “Al pasar por Dueñas” de Pedro Pacheco y
“Rex Regum” de Raúl Rodríguez Domínguez. Las adaptación de el “Oboe de
Gabriel” de Ennio Morricone de la película “La Misión” fue interpretada
por la Estrella de Dos Hermanas y Santa María Magdalena, esta última en la Campana con división de opiniones.
En
bandas de música de plantilla completa el nivel
es altísimo y sus repertorios muy amplios y, en general, cada vez más
cuidados, aunque se sigue esperando cada día a la mejor que existe en la
ciudad, la
Sinfónica Municipal, que solo acompaña al Santo Entierro en la jornada del Sábado Santo. En las bandas no profesionales, la del
Maestro Tejera ocupa la referencia obligada, con otras formaciones a un nivel muy similar como son las dos de Salteras,
El Carmen y La Oliva y Santa Ana de Dos Hermanas, Las Nieves de Olivares y Las Cigarreras, que de la mano de José Manuel Toscano ha crecido mucho. Bandas a seguir son
El Liceo de Moguer, que gustó mucho tras el paso de palio de la Virgen de Dolores y Misericordia y la
Cruz Roja, que demuestra en cada contrato su alto nivel y repertorio cuidado,
Municipal de Mairena del Alcor y
Nuestra Señora del Águila de Alcalá de Guadaira en acompañamientos sobrios.
Las Cigarreras
se estrenó el pasado Lunes Santo tras el paso de la Virgen del Rosario
del Polígono de San Pablo y en Padre Pío sonaron las marcha, tras su
palio, interpretadas por la
banda de música “Nuestra Señora del Sol.
El
clasicismo está mucho más instalado en las
marchas que se interpretan en este estilo, a diferencia de los que
ocurre en cornetas y tambores y agrupaciones musicales, que en los
lugares más emblemáticos interpretan otra tipología de composiciones,
aunque la personalización de repertorios en cada cofradía puede ser un
problema añadido. Marchas como:
“Estrella Sublime”, “Aguas”, “Valle de Sevilla”, “Soleá dame la Mano”, “Pasan los Campanilleros”, “Amarguras” o “Macarena” de Cebrián han sonado mucho tras los palios, aunque fue la Semana Santa de 2015 la de una nueva marcha
“Como Tú ninguna” de David Hurtado, una composición dedicada a la Esperanza Macarena. Otras marchas nuevas que podrían destacarse son:
“Soy
la Esperanza” de Daniel Albarrán, “Esos tus ojos” de David Hurtado,
“Madre Cigarrera” de Cristóbal López Gándara, “Luz de Nuestra Fe”
dedicada a la hermandad de Santa Genoveva, obra de J.J. Espinosa de los
Monteros, “Aurora, Virgen del alba” y “Virgen del Buen Fin”, ambas de
J. Manuel Toscano y Alberto Barea, “Madre, Tú Dulce Nombre” de Antonio
David Rodríguez, “Y Te bajaron los Ángeles” de M. Sánchez Ruzafa,
“Sueños de Esperanza” de Vicent Cerdá i Peris, “Estrella, Mater
Dolorosa” de José Peña Rubio y “Venite ad acuas” dedicada a la dolorosa
del Museo, obra de Juan García Sánchez.
La banda de las Tres Caídas detrás del Cristo de las Aguas